Seguro que en alguna ocasión has escuchado hablar sobre la capacidad que poseen las manzanas para madurar otros frutos o te han aconsejado conservar frutos poco maduros junto con ellas. Pero, ¿hasta dónde es cierto esto? ¿Es verdad que funciona? Para ello, primero vamos a plantear y responder las siguientes preguntas.
¿Por qué maduran las frutas?

La maduración de las frutas se produce mediante una hormona denominada etileno, el cual se trata de un compuesto químico que pueden ser adicionado artificialmente o puede ser generado en la misma planta (producción endógena de etileno). Esta hormona, que llamaremos a partir de ahora etileno, se encarga de hacer que la fruta sea más dulce, más blanda, con coloraciones menos verdes y más amarillas-naranjas-rojas, etc.
¿Por qué maduran unas más que otras?
Esto depende de cada fruta y de su reacción ante esta hormona. No obstante, es importante aclarar que existen dos grupos en los que podemos dividir los frutos dependiendo de su maduración:
- Climatéricos: Son aquellos frutos que maduran incluso al haber sido separados de la planta. Esto se debe a que son capaces de producir etileno de forma endógena (por sí solos) y así conseguir madurar sin estar en la planta.
- No climatéricos: Son aquellos frutos que cesan su maduración una vez han sido separados de la planta.
De este modo, podemos clasificar todos los frutos y se establecen unos criterios dependiendo de si pertenecen a un grupo o a otro. Por ejemplo, los climatéricos, al seguir madurando aún estando recolectados, se deberán recolectar antes de que estén maduros, pues en caso de que se recolecten maduros, llegarán al consumidor final con un exceso de madurez. En cambio, los frutos no climatéricos deberán recolectarse una vez maduros, para no llegar al consumidor excesivamente inmaduros.
¿Y qué provoca que la manzana madure a otras frutas?

La respuesta es muy sencilla: el etileno. La manzana se trata de una fruta climatérica, es decir, produce etileno endógeno (ella misma) y parte de este lo libera, haciendo que otros frutos que estén en sus proximidades puedan reaccionar con él provocando una maduración. Esto es bastante apreciable cuando juntamos dos frutos climatéricos, uno maduro y otro inmaduro. El fruto maduro producirá etileno endógeno que liberará, el cual hará madurar más rápidamente al fruto inmauduro.
¿Y qué utilidades tiene esto?
Pues en la práctica del día a día tenemos muchas aplicaciones, aquí os dejo algunas:
- Aprender a conservar frutos.
- Saber qué frutos se pueden almacenar juntos.
- Aumentar la vida útil de los frutos.
- Mejorar la maduración de algunos frutos.
De modo que si tienes manzanas en casa, ya sabes qué usos le puedes dar.
Si tienes alguna pregunta sobre este u otros temas, no dudes en hacérmela llegar a través de un comentario o cualquier red social.
¡Gracias!
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